Ya hay un
sexto buque de EE.UU. en el Mediterráneo. Barack Obama no ha tomado una
decisión, pero a diferencia de Francia, Gran Bretaña ha retirado su apoyo. El
mayor riesgo es que se vuelva a usar armas químicas.
Destrozos. Edificio militar en Aleppo, Siria, destruido en febrero. (Reuters)
Washington,
(AP).- En lo que respecta a Siria, el gobierno del presidente Barack Obama está
seguro de algo: El gobierno de su homólogo Bashar Assad debe ser castigado
después que presuntamente usó armas químicas, posiblemente gas sarín, para
matar a cientos de personas.
Estados
Unidos y sus aliados acusaron a Assad de cruzar una línea que el presidente
Obama dijo tendría “enormes consecuencias”. Ahora se prevé que provoque un
ataque militar limitado en tiempo y en alcance, con el objetivo de reducir y
debilitar a Assad pero sin derrocarlo ni destruir sus fuerzas.
Los detalles
de cómo y cuándo los militares estadounidenses y las fuerzas aliadas puedan
atacar sigue en discusión, pero se basará en planes complejos desarrollados y
modificados reiteradamente por el Pentágono. Esto es un vistazo a lo que se
sabe y lo que no está claro sobre cómo se desarrollaría.
¿QUIÉN
DECIDE?
La orden
para el ataque provendría de Obama, sería entregada al general Martin Dempsey,
jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos y al secretario de Defensa,
Chuck Hagel.
La
implementación del plan estaría probablemente a cargo del Mando Central de
EE.UU., encabezado por el general del Ejército Lloyd Austin. El jefe más
inmediato podría ser el almirante Bruce Clingan, que dirige las fuerzas navales
en Europa.
¿QUÉ HARÍA
ESTADOS UNIDOS?
Los cinco
destructores de la Marina estadounidense —USS Gravely, USS Mahan, USS Barry,
USS Stout y USS Ramage —ya están en el Mediterráneo a la espera de la orden
para atacar.
Ahora se les
ha unido un sexto buque anfibio de asalto USS San Antonio, un portahelicópteros
con infantes de Marina, que no tiene cohetes crucero y no se espera que
participe en el ataque.
Los
destructores están armados con decenas de misiles crucero Tomahawk, que tienen
un radio de unos 1,852 kilómetros y se usan para golpear objetivos precisos. El
Tomahawk tiene 6.1 metros de largo y menos de 61 centímetros de diámetro y
cabezas explosivas de 453.6 kilogramos.
La Marina
también tiene dos portaaviones en el Mar de Arabia con numerosos cazas de
combate. El USS Truman llegó a la región en reemplazo del USS Nimitz, que tenía
previsto volver a Estados Unidos, pero la Marina ordenó que el USS Nimitz se
quedara en la zona por ahora (aunque no se confirmó su participación en el
ataque).
APOYO INTERNACIONAL
Al conocerse
que Gran Bretaña no participará, Francia ha dicho que está preparada para una
acción militar contra Siria. El presidente francés Francois Hollande no
necesita la aprobación del Parlamento para una operación militar que dure menos
de cuatro meses.
Los
oficiales militares franceses confirmaron que la fragata antimisiles Chevalier
Paul, al igual que el buque de transporte pesado Dixmude, zarparon el jueves
desde el puerto de Tolón, en el Mediterráneo, como parte de un entrenamiento
regular y preparación operativa, pero negaron que tuvieran algún vínculo con
las posibles operaciones contra Siria.
Francia
también tiene una decena de aeronaves con capacidad de lanzar cohetes crucero
en sus bases militares en los Emiratos Árabes y Yibuti, nación del Cuerno de
África, al igual que cazas de combate que pueden despegar desde sus bases
aéreas en las isla francesa de Córcega o en la región occidental de Francia.
¿Y LAS
FUERZAS SIRIAS?
Se cree que
el régimen de Assad tiene unos 400 aviones en operaciones y una de las redes de
defensa antiaérea más robustas de la región, con numerosas baterías de cohetes
tierra-aire, en combinación con miles de cañones antiaéreos capaces de
enfrentar a aviones que vuelen a baja altura.
Siria
también cuenta con un sistema coheteril móvil de defensa costera, con cohetes
Yakhont capaces de hundir grandes barcos de guerra, como los portaaviones.
Hace dos
años, el ejército sirio tenía unos 250,000 hombres sobre las armas, pero con
las reservas la cifra aumenta a unos 700,000. Sin embargo, los dos años de
guerra civil han afectado a las fuerzas sirias debido a las deserciones y los
daños y bajas.
La gran
preocupación es que cualquier ataque estadounidense pueda provocar una
respuesta de Assad, como el posible uso armas químicas contra ciudadanos sirios
o incluso naciones vecinas.
Fuente: Gestion
No hay comentarios:
Publicar un comentario