Se hicieron enamorados de adolescentes. Él viajó
a otro país y vivió de los recuerdos. Retornó después de cinco años con
la esperanza de reconquistarla, pero ella ya estaba comprometida con
otro.
Tenía 16
años cuando Marco llegó a vivir al barrio de Santa Patricia, en La Molina.
Mudarse de casa le significó un mal momento pues lo alejó de sus amigos con quienes
creció desde que dio sus primeros pasos. Decidió aislarse hasta que –desde la
ventana de su dormitorio– comenzó a ver pasar todas las tardes a una chica
de cabello rubio y de rulos pronunciados.
Un buen
día salió y la esperó. Dejó su timidez a un lado y le habló. “Hola, soy nuevo en este barrio.
¿Podemos ser amigos?”. Y así nació una linda amistad entre Marco y Johana. A
los siete meses se hicieron enamorados y lo mantuvieron en secreto durante dos
años por temor a sus padres.
Estudiaban y
hacían las tareas juntos. Ella lo llevaba a las fiestas de cumpleaños de sus
amigas y él siempre era su centro de atención.
Sin embargo,
esta relación llegó a oídos de los padres de Johana, quienes le prohibieron
que continuara con esa ‘amistad’ pues eran muy jóvenes.
Ellos
comenzaron a verse a escondidas, pero eso duró un corto tiempo. De la noche a
la mañana, los padres de Marco se vieron obligados a viajar al exterior por
motivos de trabajo y se llevaron a su hijo con ellos. Así, Marco y Johana
fueron separados.
Él nunca
apartó de su mente a la que siempre llamó su enamorada y, después de
cinco años, retornó al país.
Apenas
estuvo en Lima, solo anhelaba ver a Johana, abrazarla y decirle que la amaba y
que nunca la había olvidado. ¿Habrá cambiado? ¿Se acordará de mí? ¿Me
seguirá queriendo como yo a ella?, se preguntaba una y mil veces.
Durante
varios días esperó verla pasar desde su ventana, hasta que ese momento llegó.
La reconoció por su cabello y su forma de caminar. Sintió que su corazón iba a
estallar de alegría. Segundos después, su felicidad se transformó en dolor: ella
tenía novio. En ese momento, Marco se sintió morir.
CONSEJO
Él siente que está perdiendo por segunda vez. La primera fue cuando viajó al exterior. Ahora, al volver, encuentra comprometida a la mujer de su vida y cree que no tiene ninguna oportunidad, sostiene la psicóloga Nelly Canción.
Él siente que está perdiendo por segunda vez. La primera fue cuando viajó al exterior. Ahora, al volver, encuentra comprometida a la mujer de su vida y cree que no tiene ninguna oportunidad, sostiene la psicóloga Nelly Canción.
¿Cómo
ayudarlo? Marco debe cerrar situaciones pendientes en su vida, y de esta forma
recién podrá darse otra oportunidad para encontrar un nuevo amor.
Lo más
importante es que entienda cuál es la realidad y que, luego, asuma los
problemas con valentía. Así podrá salir adelante.
Si es
necesario, debe recurrir a la ayuda profesional. Incluso puede seguir una
psicoterapia a fin de que pueda replantear su proyecto de vida.
DATOS
- El joven
no pudo volver a enamorarse porque durante años se aferró a una relación que ya
no existía, sostiene la especialista.
- Él pensó
que ella era el único sentido en su vida y vivió soñando en recuperar lo
perdido. Sin embargo, ahora es momento de aceptar la realidad y de salir
adelante.
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