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viernes, 7 de junio de 2013

Acusan a EEUU por espionaje en correos y el chat

El mayor escándalo referente a la seguridad y la privacidad de los usuarios podría haber estallado este jueves, cuando el Washington Post y el Guardian han dado a conocer un informe secreto según el cual el Gobierno de Estados Unidos tendría acceso al contenido de los servidores de nueve grandes empresas de Internet que dan servicio a millones de usuarios en todo el mundo.

Según la información publicada la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y el FBI espían a los usuarios en la red gracias a un programa secreto con nombre en clave PRISM. Las dos agencias de seguridad rastrean millones de conversaciones, correos electrónicos, fotografías, transacciones con tarjetas de crédito y todo tipo de información personal directamente desde los servidores de nueve de las principales compañías de Internet en los EEUU y de una gran compañía de telecomunicaciones, tales como Microsoft (Outlook), Google, Facebook, Skype, Verizon, Apple, AOL, Yahoo!, Youtube y PalTalk.

El PRISM permitiría a las agencias tener acceso a chats de audio, vídeos, fotografías, documentos, correos electrónicos y registros de conexión con el fin de hacer un seguimiento a un objetivo o trazar una red de colaboradores de éste. El diario aseguró que el programa, de nombre en clave PRISM, no se ha hecho público en ningún momento, aunque lleva operando desde 2007.

La mayoría de las empresas han salido al paso de esta información, negando que participaran en este programa. La investigación se realizó después de que el propio Washington Post y el periódico británico Guardian hubiesen recibido un documento powerpoint que al parecer era utilizado para adiestrar a los agentes de inteligencia en el uso de PRISM. En este documento se describe que la obtención de datos se realiza directamente desde los servidores centrales de las compañías proveedoras de servicios en los EEUU, por lo que se deja entrever que el programa se ejecuta con la ayuda de éstas.

LAS EMPRESAS LO NIEGAN

Según la información del Post, en el PRISM participarían voluntariamente Microsoft, Facebook, Google, Apple, Yahoo, Skype, YouTube, AOL y PalTalk, que ha sido muy útil para el seguimiento de la Primavera Árabe y de la guerra civil siria. Además, el documento secreto apunta a que Dropbox podría sumarse “pronto”.

El objetivo del PRISM es recabar información a través del tráfico internacional - aunque también estadounidense - que pasa por los servidores de estas compañías en correos electrónicos, fotografías, audios y vídeos para seguir la pista a un objetivo extranjero o nacional de interés para la Inteligencia.

Los responsables del PRISM han tratado de proteger al máximo a los participantes. “El 98 por ciento de la producción del PRISM se basa en Microsoft, Google y Yahoo. Necesitamos asegurarnos de que estas fuentes no sufran daños”, dice el documento secreto.

La mayoría de las nueve empresas citadas por 'The Washington Post' han desmentido ya que hayan permitido a la Inteligencia estadounidenses acceder a sus servidores centrales. Microsoft, que según el diario estadounidense fue el primero en sumarse al PRISM, ha asegurado que no participa voluntariamente en ninguna campaña de recolección de datos del Gobierno y que solo cumple “con solicitudes sobre cuentas o identidades específicas”.

“No hemos proporcionado a ninguna organización gubernamental acceso directo a nuestros servidores”, ha dicho el jefe de Seguridad de Facebook. “Cuando recibimos una solicitud de ese tipo, la escrutamos cuidadosamente con la legislación vigente”, ha aseverado.Google, en la misma línea, ha negado tajantemente que haya creado una “entrada secret”a para la Inteligencia estadounidense, subrayando que nunca ha dado semejante acceso a los datos de sus usuarios.

“Nunca hemos oído hablar del PRISM”, ha sostenido, por su parte, un portavoz de Apple. “No damos acceso a nuestros servidores a ninguna agencia gubernamental y cualquiera que quiera hacerlo debe traer una orden judicial”, ha subrayado.Yahoo, a través de un comunicado, ha dicho que se toma “muy en serio la privacidad de los usuarios”.

En el mismo Washington Post se duda de la veracidad de estos desmentidos. Eugene Robinson, columnista del diario, se cuestiona el concepto de privacidad. “Tal vez esa idea vieja de que el gobierno es respetuoso con los asuntos de cada individuo es una pintoresca reliquia de otra época. Las cámaras de vigilancia nos observan mientras caminamos por la calle y toma fotos de nuestras placas cuando nos dirigimos a través de las plazas de peaje. Dejamos un rastro electrónico cada vez que utilizamos nuestras tarjetas de cajero automático. Nuestras vidas se registran de una manera que era imposible en otros tiempos, y la historia sugiere que no hay vuelta atrás”.


 

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