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martes, 21 de enero de 2014

Cómo hacer un análisis de la competencia

En el mundo competitivo de hoy en donde las empresas constantemente lanzan nuevos productos al mercado, y en donde cada vez aparecen más empresas competidoras, es fundamental realizar constantemente un análisis de la competencia.
El análisis de la competencia no solo nos permite estar prevenidos ante los nuevos movimientos o acciones realizados por nuestros competidores, sino también aprovechar sus falencias o debilidades, bloquear o hacer frente a sus virtudes o fortalezas , y tomar como referencia sus productos o estrategias.
Se suele pensar que el análisis de la competencia es una tarea compleja y que por ello deberíamos contratar a una empresa de investigación de mercados para que lo realice por nosotros; pero lo cierto es que se trata de una tarea sencilla que cualquiera de nosotros puede realizar si sabemos cómo.
Veamos a continuación cómo hacer un análisis de la competencia:

1. Determinar la necesidad del análisis

El primer paso consiste en determinar la necesidad del análisis, es decir, la razón por la cual se hace necesario realizarlo.
En caso de estar por iniciar un nuevo negocio o incursionar en un nuevo mercado, la necesidad de nuestro análisis podría ser, por ejemplo, la de conocer mejor a nuestros futuros competidores y saber así si estamos en condiciones de poder competir con ellos.
Mientras que en el caso de un negocio en marcha, la necesidad de nuestro análisis podría ser, por ejemplo, la de conocer las falencias o debilidades de nuestros competidores con el fin de encontrar la forma de superarlos, hallar la razón por la cual los consumidores los prefieren a ellos antes que a nosotros con el fin de saber en qué aspectos debemos prestar más atención, conocer sus productos o estrategias con el fin de encontrar ideas para los nuestros, etc.

2. Determinar la información a recolectar

Una vez que hemos determinado la necesidad de nuestro análisis, el siguiente paso consiste en determinar, en base a ésta, la información que vamos a necesitar de nuestros competidores y, por tanto, recolectar.
Por ejemplo, si la necesidad de nuestro análisis fuera la de saber si estamos en condiciones de poder competir con nuestros futuros competidores, la información a recolectar podría ser la cantidad de competidores que vamos a tener, sus principales ventajas competitivas, sus principales estrategias, sus fortalezas y debilidades, etc.
O, por ejemplo, si la necesidad de nuestro análisis fuera la de encontrar ideas para nuestras estrategias publicitarias, la información a recolectar podría ser los medios publicitarios que utilizan nuestros competidores, los mensajes publicitarios que mejores resultados les están dando, su presupuesto publicitario, etc.

3. Recolectar la información

Una vez que hemos determinado la información que vamos a recolectar, el siguiente paso consiste en hacer efectiva la recolección.
Para recolectar información de la competencia lo usual es utilizar la técnica de la observación; por ejemplo, si queremos recabar información acerca de sus productos o servicios, podríamos optar por visitar sus locales o puntos de ventas, adquirir sus productos o probar sus servicios, visitar su página web o página en Facebook, etc.
Otra forma común de recolectar información de los competidores consiste en realizar entrevistas o encuestas informales a sus ex trabajadores, proveedores o clientes; por ejemplo, si queremos recabar información sobre sus fortalezas podríamos preguntarles a sus clientes, qué es lo que más valoran de ellos, o qué palabras asocian cuando escuchan su nombre o marca.

4. Analizar la información y tomar decisiones

Finalmente, una vez que hemos recolectado la información que necesitábamos, el siguiente paso consiste en analizarla y, en base a dicho análisis, tomar decisiones.
Por ejemplo, si al analizar la información recolectada de nuestros competidores descubrimos que no son capaces de mantener sus precios bajos debido a sus altos costos de operación, podríamos tomar la decisión de reducir nuestros precios con el fin de ganarles mercado.
O, por ejemplo, si al analizar la información recolectada descubrimos que uno de sus puntos débiles es la poca calidad de sus insumos y el pobre diseño de sus productos, podríamos tomar la decisión de mejorar la calidad de nuestros insumos y enfocarnos en el diseño de nuestros productos con el fin de darles un mayor valor que el de los suyos.
http://www.crecenegocios.com/como-hacer-un-analisis-de-la-competencia/

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