Si nuestra vida nos obliga a estudiar y trabajar a la vez, debemos contar con una buena planificación. Combinar trabajo con estudios implica un gran esfuerzo y voluntad.
"Si no podemos realizar una planificación fiable del horario de clases, no conviene empezar a buscar trabajo hasta empezarlas."
Cómo compaginar los estudios con el trabajo
Es probable que en algún momento de
nuestras vidas nos veamos obligados a tener que conciliar el estudio con el
trabajo. Lo que puede parecer una odisea por faltas de horas a lo largo del
día, no lo es tanto si sabemos planificar el día a día de forma correcta,
incluso sin renunciar a algunos pasatiempos o hobbies ocasionales.
Aunque la situación actual no da pie
a muchas elecciones, en caso de tener varias ofertas de trabajo sobre la mesa
debe elegirse bien aquella que vamos a tomar para los estudios que estamos
dispuestos a cursar. En este sentido, se debe tener en cuenta que no es lo
mismo realizar una carrera en la universidad, por ejemplo, que el bachillerato
o un curso semi-presencial, por la carga de horas que implican una u otra
modalidad.
Igualmente, deben valorarse los
horarios de clase, y si requieren de presencia forzosa o no (suele depender del
centro y del profesor en concreto), además de considerar que por cada hora de
clase tomada seguramente nos espere otra hora o más de trabajo individual en
casa.
En este sentido, si no podemos
realizar una planificación fiable del horario de clases, no conviene empezar a
buscar trabajo hasta empezarlas, puesto que después podemos encontrarnos con
sorpresas como que determinados profesores exigen asistencia obligatoria, o que
a última hora se ha realizado un cambio de horario.
Aunque el día tiene 24 horas,
raramente podremos dedicar más de 12 o 14 diarias a estudiar y trabajar,
descontando las horas de dormir, comer y realizar otras necesidades cotidianas.
Es por esto que la planificación de un horario determinado lo es todo a la hora
de salir airoso de la aventura de combinar trabajo con estudios.
Confeccionar un horario semanal, con
todas las actividades que vamos a llevar a cabo y la hora en las que las vamos
a hacer es indispensable, aunque por supuesto, se ha de cumplir a rajatabla.
Tampoco puede olvidarse la distribución del tiempo de estudio diario, siendo lo
más aconsejable destinar una o dos horas al día, por ejemplo, antes que
realizar toda la tarea de la semana en una sola noche, hábito que hará decrecer
la productividad de forma importante.
Lo que sí puede hacerse es adelantar
trabajos u horas de estudio si cabe la posibilidad, por ejemplo, cuando nos dan
un día libre en la empresa. Organizando el horario de tal forma que aguantemos
la mayor carga de lunes a viernes (trabajo más estudio), y dejando así el
descanso o el ocio para fines de semana, tendremos una vida más o menos normal
(aunque exigente) sin fracasar en el intento.
Por último, cabe resaltar que además de la ventaja económica
que supone combinar estudios y trabajo, muchos empresarios ven este hábito como
un sinónimo de fuerza y capacidad de organización en el candidato, sumando así
puntos de cara a futuras entrevistas
http://trabajo.comohacerpara.com/n8109/como-combinar-estudios-y-trabajo.html
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