Por extraña que parezca, esta pregunta hipotética tiene una respuesta científica: en la tierra, un mamífero debe invertir 10 millones de generaciones para aumentar 5 mil veces su tamaño; es decir que para llegar al tamaño de un elefante, partiendo del tamaño de un ratón, una especie debería recorrer un camino evolutivo de 24 millones de generaciones. Entre las conclusiones más sorprendentes a las que han llegado los investigadores, está el hecho de que las especies requieren de mucho menos tiempo para encogerse que para crecer. Apenas 100 mil generaciones le bastan a una especie para llegar a un estado de enanismo extremo. Por otra parte, han detectado que los mamíferos acuáticos necesitan la mitad del tiempo que utilizan los terrestres para agrandar sus dimensiones. Esto se debería a la facilidad que otorga un gran tamaño en el agua, ya que ayuda a soportar el propio peso.
Para este estudio, los científicos analizaron 28 tipo de mamíferos de los últimos 70 millones de años, de todos los continentes y cuencas oceánicas, a través de registros fósiles, y utilizaron el parámetro de las generaciones, en lugar de los años, para poder cotejar las tasas de crecimiento de especies con distinta longevidad.
Para este estudio, los científicos analizaron 28 tipo de mamíferos de los últimos 70 millones de años, de todos los continentes y cuencas oceánicas, a través de registros fósiles, y utilizaron el parámetro de las generaciones, en lugar de los años, para poder cotejar las tasas de crecimiento de especies con distinta longevidad.
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