Negocios rentables en Perú

Los negocios rentables en el Perú son acordes a las características particulares de nuestro país, su gente y su cultura.

Hay dos posibilidades a la hora de iniciarte en el mundo de los negocios: apostar por un negocio rentable en Perú o por un negocio “nuevo”. Si bien ambas implican riesgo, para la primera posibilidad hay que arriesgar más que en la segunda, pues se trata de algo que sale de lo convencional. Puede generar mayores beneficios, es cierto, pero también hay mayor riesgo de que no salga todo tan bien como lo planeado. Por ello es que muchos emprendedores apuestan por los negocios rentables, acordes a las particularidades de nuestro país, sus habitantes, sus gustos particulares, su cultura. A continuación, algunos de los negocios rentables en Perú:

  

  Gastronomía: Por la propia cultura de nuestro país, sumado al reciente “boom” gastronómico, la gastronomía es uno de los negocios más rentables en Perú. En especial los restaurantes turísticos, restaurantes marinos y de comida exótica, debido a la gran demanda que tienen por el público turista. Eso sí: es fundamental en este negocio la calidad de tu producto. En este caso, el sabor de los platos que ofrezcas. Por eso debes conseguir buenos ingredientes y personal con experiencia.

 Servicios turísticos: Esto sobre todo en lo últimos años, en que el número de turistas al Perú ha ido aumentando considerablemente, debido a las menciones de nuestro país en el mundo (Machu Picchu maravilla del mundo, Mario Vargas Llosa Premio Nobel, Gastronomía peruana recibe premios, etc.) y otros factores más. En este tipo de negocios lo fundamental es el trato al cliente, así como la calidad del servicio turístico, ya sea de guía, de transporte turístico, de asesoría, etc.

Alquiler de departamentos: Lima es la capital del Perú, así que es justamente en dicha ciudad donde el negocio de alquiler de departamentos se convierte en uno de los negocios rentables. Es lógico: la gente quiere un buen lugar donde vivir. Lo recomendable aquí es que tu departamento o departamentos estén ubicados en una zona cercana a supermercados, centros comerciales y servicios básicos.

  

Hotelería: También está el tema de la hotelería. Ya sea esta turística o no, se convierte en una opción buena, debido a la vida nocturna que tiene la capital del país y provincias como Cuzco, Ayacucho, Ica o Arequipa, por mencionar algunos. Por eso hay dos tendencias: ubicar el hotel u hostal en una zona tranquila o, de lo contrario, cerca de zonas de entretenimiento como discotecas, pubs, etc.

Compra de terrenos: Especialmente en zonas que experimentan un proceso de urbanización, la compra de terrenos puede ser una posibilidad, debido al valor de los terrenos que va incrementando con el tiempo, pudiendo luego venderse o incluso construir par alquiler o venta. Esto conforme la zona vaya industrializándose y mayores comercios vayan invirtiendo en ella.

Venta de productos naturales: En especial cuando es al por mayor. La cultura peruana tiene una larga tradición de apego por las medicinas y soluciones naturales para la cura de enfermedades. Es por eso que las personas, evitando los daños colaterales de los químicos, recurren cada vez más con más frecuencias a estos productos que generalmente carecen de efecto secundarios por tratarse de suplementos vitamínicos. La compra al por mayor y distribución de estos productos es una opción nada despreciable.

Tecnología: Si se tiene acceso o facilidad para comprar productos tecnológicos en el extranjero (especialmente Estados Unidos), se puede recurrir a la compra al por mayor o menor de estos productos y venderlos en el Perú, donde el precio incrementa notablemente.

 Cibercafés: Conforme cada vez es más accesible acceder a planes de Internet para el hogar así como a dispositivos móviles de conexión inalámbrica (tablets, laptops), las cabinas de Internet "comunes y corrientes" van perdiendo adeptos, al menos en comparación a como era hace algunos años. Una excelente opción son los cibercafés, que ofrecen la conectividad a Internet de manera gratuita a cambio del consumo de los productos que se expenden, ya sean cafés, jugos, empanadas, sánguches, etc. Esto le da un valor agregado a ambas 

 cosas: el Internet y los productos comestibles.