…según la costumbre judía.
Después de esto, José de Arimatea, que era
discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato
autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron,
pues, y retiraron su cuerpo.
Fue también Nicodemo - aquel que
anteriormente había ido a verle de noche - con una mezcla de mirra y áloe de
unas cien libras.
Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron
en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar.
En el lugar donde había sido crucificado había
un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el que nadie todavía había sido
depositado.
Allí, pues, porque era el día de la
Preparación de los judíos y el sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.
(Juan 19:38-42)
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