07:18 | Lima
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El
suboficial Percy Huamancaja es el policía emblemático del desalojo de La
Parada, ocurrido el 24 de octubre del 2012.
Es aquel
efectivo a quien un grupo de vándalos derribó a pedradas de su caballo y atacó
salvajemente cuando yacía semiinconsciente en el suelo con fracturas en el
cráneo, la tibia derecha y un dedo de la mano izquierda. Las cámaras mostraron
cuando los revoltosos le quitaban las botas.
Han pasado
cinco meses y ahora camina apoyado en un par de muletas. No puede volver aún al
servicio operativo, según mostró ayer un reportaje de Domingo al Día.
El informe
mostró que el valiente policía se encuentra en una situación económica
lamentable, a tal punto, según él mismo refirió, que su esposa y su hijo
retornaron a Huancayo debido a las carencias materiales en su hogar en
Lima.
PROMESA. El joven policía recordó que la
alcaldesa Susana Villarán prometió ayudarlo hasta que se recupere, pero todo
quedó en el olvido.
"La
alcaldesa Susana Villarán se comprometió en aquel entonces a apoyarme hasta que
me recupere al cien por ciento. Me iba a pagar mis días de franco como si
estuviera trabajando. Me apoyó en noviembre y diciembre, y le agradezco por el
apoyo. Pero de enero para adelante ya nada. Me abandonó. Antes de la revocación
fui a buscarla a la municipalidad. (...) Esperé, estuve ahí en una ventanilla y
nada", relató. Llegó a la sede municipal, pero no pasó de la ventanilla.
SIN
BENEFICIOS.
Huamancaja reveló además que ha sido abandonado por su institución, pues no
recibe los beneficios normales de la Policía Nacional ni el incentivo
pecuniario aprobado por el Parlamento.
"Cuando
un policía fallece, al día siguiente es ascendido al grado inmediato
superior", precisó. Añadió que ahora que está con vida, hay un proceso
administrativo interminable para definir su situación. C
Habla
Octavio Salazar
"Las
lesiones de Huamancaja ocurrieron en pleno acto de servicio y el Estado debe
darle sus beneficios"
Desmoralizados
Según el
exministro, casos de ingratitud como el que afecta a Huamancaja le bajan la
moral al policía.
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