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lunes, 25 de noviembre de 2013

El Pueblo Arabe


Entre los árabes existe una gran diversidad de orígenes étnicos. Según la Torá, la Biblia y el Corán, los árabes de la península de Arabia son los descendientes de Sem, hijo de Noé. La manutención del nombre de pila o el apellido es una parte importante de la cultura árabe y, por tanto, algunas líneas genealógicas pueden ser rastreadas hasta tiempos remotos. Los primeros árabes de los que se tiene conocimiento documentado provenían de la antigua capital nabatea Petra, en la actual Jordania.

Otros árabes, conocidos como árabes arabizados, incluyen a aquellos que viven en partes de la Mesopotamia histórica (conocida en árabe como Bayn Nahrain o “entre dos ríos”), del Oriente (Próximo y Medio), de las tierras bereberes, de las tierras de los moros (la antigua Mauretania), Egipto, Sudán y otras zonas de África.

El origen de los árabes se concentra en dos grandes grupos:

Los “al-‘Āriba” o de “origen puro”: Son los árabes que tradicionalmente se han considerado como descendientes de Noé a través de su hijo Sem, que engendró a Arfaxad, que engendró a Salaj, que engendró a Heber, que engendró a Joctán (Qahtan). De ahí que reciban el nombre de Joctanitas o Qahtanitas, cuyos ancestros más antiguos, desde el punto de vista histórico, son las tribus de sabeos del Yemen. Las familias nobles de árabes joctanitas pertenecientes a este grupo pueden ser reconocidas en tiempos modernos a través del apellido de su linaje: Alqahtani, Alokbi, Alharbi, Alzahrani, Alghamedey, Alansari o Ansar, Aldosari, Alkhoza'a, Morra, Alojman, Bani Qahtan, Bani Okba, Bani Harb, Bani Zahran, Bani Ghameda, etc. Las genealogías árabes adscriben los orígenes de los joctanitas a los pueblos árabes del sur que levantaron uno de los centros de civilización más antiguos en Oriente Próximo alrededor del 800 a. C. Estos grupos no hablaban ninguna de las formas primitivas del árabe, sino lenguas semíticas del sur tales como el sabeo, el mineo, el qatabánico o el hadramático.

Los "al-Mustaʻribah" o "árabes arabizados": El término "árabe arabizado" puede usarse en tres casos diferentes:
Es usado para definir a los árabes considerados tradicionalmente como descendientes de Abraham a través de su hijo Ismael, y de éste, su hijo Adad, por lo que son conocidos como "Adaditas". Define a los árabes que se establecieron en La Meca cuando Abraham tomó a su mujer egipcia Agar y a su hijo Ismael para conducirlos a dicha ciudad. Ismael creció junto a su madre Agar y la noble tribu árabe de "Jurhom", que abandonó Yemen para establecerse en La Meca tras el gran periodo de sequía que padeció Yemen por aquel tiempo. Ismael aprendió la lengua árabe y la hablo con fluidez a lo largo de su vida. Esta es la razón principal por la que este grupo árabe es conocido como "arabizado". El Profeta del Islam, Mahoma, es descendiente de la tribu árabe adadita conocida como "Quraysh". Las familias de árabes adaditas, pertenecientes a este grupo, pueden ser reconocidas en tiempos modernos a través del apellido de su linaje: Alanazi,Altamimi, Almaleek,Bani Khaled, Bani Kolab etc.

El término "árabe arabizado" es también usado para definir a las tribus árabes que hablaron otros idiomas afro-asiáticos en tiempos primitivos.

El mismo término "mustaʻriba" o "árabes arabizados" es usado también para definir a los árabes mestizos descendientes de los árabes puros con árabes del sur de Arabia.
Identidad árabe[editar · editar código]

Familia árabe de Ramallah, a principios del siglo XX.

La identidad étnica de los árabes no debe confundirse con su adscripción religiosa, y es anterior a la aparición del Islam, tal como se demuestra históricamente por la existencia de reinos árabes cristianos y de tribus árabes judías en la antigua Arabia. Sin embargo, actualmente la gran mayoría de los árabes son musulmanes, con pequeñas minorías que siguen otras religiones, principalmente el cristianismo.
Por otra parte, los pueblos islamizados pero no arabizados, que constituyen el 80% de la población musulmana mundial, no forman parte del mundo árabe, pero sí del mundo islámico, que es geográficamente mucho más extenso y diverso.

En la actualidad, la definición de quién es o no es árabe debe incluir uno o más de los tres criterios siguientes:

1. Criterio genealógico: los descendientes de las antiguas tribus de Arabia, habitantes iniciales de la
península arábiga y de Siria. Esta definición fue muy empleada en la Edad Media, por ejemplo para Ibn Jaldún, que distingue a los Prolegómenos entre los árabes sedentarios que habían sido nómadas en el pasado y los árabes beduinos que todavía eran nómadas en el desierto. Utiliza la expresión "árabes exnómadas" para referirse a los musulmanes sedentarios, pero nombrándolos a continuación según la ciudad o el país donde vivían, es decir, egipcios, hispanos o Yemenitas.

Los genealogistas árabes medievales dividían los árabes en tres grupos:

"Antiguos árabes": tribus que habían desaparecido o que habían sido deshechas, como los A'ad y Thamud, a menudo citadas en el Corán como ejemplos del poder de Dios para destruir los pueblos impíos.
"Árabes puros": los del sur de Arabia, especialmente del Yemen, descendientes de Qahtan (muchos de ellos emigrados tras la destrucción de la toma de Marib), y sus rivales del norte, descendientes de Adnan.

"Árabes arabizados" (musta ribah): los del centro y norte de Arabia, descendientes de Ismael, hijo de Abraham. El Libro de los Jubileos explica que los hijos de Ismael se mezclaron con los hijos de Cetura y Abraham, y que sus descendientes se llamaron "árabes" e "ismaelitas".
El criterio genealógico, sin embargo, fue perdiendo fuerza a medida que pueblos distintos se iban identificando progresivamente como árabes.

2. Criterio lingüístico: los que hablan árabe como lengua materna, incluyendo cualquiera de sus variedades locales. Esta definición incluye a más de 300 millones de personas. Sin embargo, algunos grupos que cumplen este criterio rechazan de llamarse árabes en base a que no tienen ancestros árabes. Por ejemplo, los egipcios prefieren definirse propiamente como egipcios, y no árabes.

3. Criterio geopolítico: en el contexto del moderno nacionalismo, cualquier ciudadano de cualquier estado donde el árabe es el idioma oficial o uno de los idiomas oficiales, o que simplemente forma parte de la Liga Árabe (con lo cual el árabe es idioma oficial de ese país, aunque no lo hable la mayoría de la población). Esta definición también incluiría más de 300 millones de personas, pero es la más contestada y la más simplista de las tres. Es un criterio que excluye toda diáspora árabe fuera del mundo árabe y en cambio incluye no sólo los que se consideran árabes sino también poblaciones arabizadas que no se consideran árabes ellas mismas, como la mayoría de libaneses y de egipcios, tanto cristianos como musulmanes, y también minorías étnicas no arabizadas que han conservado sus propias lenguas, distintas del árabe, como los bereberes de Marruecos y de Argelia, los kurdos de Irak o los somalís, mayoritarios en Somalia, un país no árabe y sin embargo miembro de la Liga Árabe.

La importancia relativa de cada uno de estos tres factores se ve de forma diversa según quien lo formule, y a menudo hay discusiones. En general, la mayoría de los que se consideran a sí mismos árabes se basan en una superposición de las definiciones geopolítica y lingüística. Poca gente acepta una definición política de quién es árabe si no se trata al mismo tiempo de hablantes de árabe. Por ejemplo, son pocos los kurdos y los bereberes que se identifican como árabes, aunque algunos bereberes sí lo hacen. Algunas minorías religiosas de Asia occidental y del norte de África que hablan árabe, como los cristianos de Egipto, Líbano y Siria, a veces no se consideran ellos mismos árabes y, obviamente por motivos políticos, tampoco se llaman árabes los judíos orientales, originarios de los países árabes, que son de lengua y cultura árabes pero de religión judía.

La Liga Árabe estableció en su declaración fundacional, en 1946, que era árabe "una persona que habla árabe, que vive en un país de lengua árabe, que simpatiza con las aspiraciones de los pueblos de lengua árabe "(una curiosa combinación de definición lingüística y política).

Durante la época de la expansión del islam, los siglos VII y VIII, los árabes crearon un gran imperio gobernado sucesivamente por los Raixidun, por los Omeyas y por los abasíes, cuyos límites tocaban Francia al oeste, China al este, el Asia Menor al norte, y Sudán al sur. Los árabes expandieron el Islam y su lengua, que es la lengua del Corán, mediante conversiones y asimilación cultural. Muchos grupos fueron conocidos como "árabes" a lo largo de este proceso de arabización, complementario de la conquista militar. Por tanto, con el tiempo, el término "árabe" se fue cargando de un significado más amplio que el de la etnia original: aparece un "árabe cultural" frente al "árabe étnico". El panarabismo proclama que los árabes comparten una misma historia, una misma cultura y una misma lengua. La consecuencia lógica de ello fue la reclamación de un Estado soberano donde quedaran agrupados todos los territorios árabes, pero el panarabismo debe competir a menudo con los nacionalismos locales, especialmente en Líbano, Siria, Irak y Egipto.

En la Edad Media, los cristianos de Italia y los cruzados en general preferían la palabra sarracenos para todos los musulmanes, sin distinción. Los cristianos de Hispania los llamaban moros, también sin distinción de origen, incluyendo los que vivían en la Península Ibérica, aunque este término designaba originariamente los habitantes del Magreb en la antigüedad.

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