CEDA: Desde una uva hasta toneladas de sandías
¿Se imaginan
un mercado -literal- que mueva miles de millones de dólares al año? Pues sí
existe, y se trata de la Central de Abasto de la Ciudad de México también
conocida como CEDA.
Hace casi 30
años, específicamente el 22 de Noviembre de 1982, en la delegación Iztapalapa,
fue inaugurado el que sería el mercado más importante de todo México.
Los asiduos
visitantes ya están más que acostumbrados a observar las colosales dimensiones
de este mercado, pero para quienes nunca en su vida han puesto un pie en este
lugar, cuando lo hacen por primera vez, quedan impresionados por el tamaño tan
grande de la central.
Y no estamos
exagerando al usar los adjetivos "grande" o "colosal". Para
que se den una idea de sus dimensiones, les diremos que la CEDA tiene una
superficie de unas 327 hectáreas que, de acuerdo con sus locatarios, es un poco
más de 50 veces el tamaño de la plancha del Zócalo, lo cual le permite a este mercado comercializar
diariamente miles de toneladas de alimentos.
Los
productos que aquí se comercializan son algo así como el 80% de todo lo que
diariamente consumimos los habitantes del defectuoso. En este lugar es donde se
fijan los precios de hortalizas y frutas consumidas a nivel nacional. El costo
de los productos se obtiene mediante subastas, ley de la oferta y la demanda,
el exceso de producción y hasta por situaciones climáticas, como una sequía.
A diferencia
de otros mercados. que están especializados en ciertos productos como carne o
flores, en éste se puede encontrar prácticamente cualquier producto de uso
doméstico en sus cientos de bodegas, las cuales están divididas en mayoristas y
minoristas.
La primera
es donde, además de llegar los productos a granel se realizan las subastas, se
reúnen los productores, compradores y bodegueros; la minorista es en la que
cualquier persona puede comprar: desde flores y hortalizas, cortes de carne
(como el T-bone y el Sirloin) hasta quesos de diferentes tipos (como Oaxaca, de
cabra o gruyere).
De acuerdo
con los diableros de la CEDA la parte más visitada por los nuevos clientes es
la de frutas. Este incremento se debe, en gran medida, a que se puso de moda
entre los jóvenes consumir productos orgánicos. La menos visitada es la de aves
y cárnicos.
Una de las
historias más comentadas por los locatarios es la de quienes juran haber visto
ratas gigantes, pero lo que en realidad ven son zarigüeyas... Como no saben
cómo son, las confunden con ratas gigantes. (Aunque, en palabras de los mismos
locatarios, "ratas hay en todos lados pero especialmente en los mercados y
por desgracia este lugar no es la excepción"). En cuanto a historias
terroríficas se cuenta que en las bodegas se ha escuchado y visto a un niño
llorando, que supuestamente está diciendo "mamá, ¿dónde estás?";
según algunos locatarios se trata de un niño que se perdió cuando recién se
inauguró el lugar.
Para quienes
desean comprar o simplemente conocer la Central de Abasto, acá les van algunos
de los tips, cortesía de los locatarios:
Llegar
alrededor o antes de medio día.
No comprar a
la primera
No aceptar
ayuda de ningún diablero que no esté plenamente identificado, es muy fácil
perderse en sus pasillos
Aunque hay
vigilancia, lo recomendable es no ir solo y no adentrarse en la zona de
subastas y bodegas.
Llegar en
automóvil propio
No tomar
taxis que ofrezcan sus servicios sin solicitarlos
El mejor día
para conocer y comprar por primera vez es el sábado.
El
transporte público más cercano es la estación de metro Aculco de la línea 8.
También se puede llegar por la estación División del Norte, al salir caminar al
Eje 6 sur; ahí pasan micros que van a la CEDA.
Central de
Abasto de la Ciudad de México
Río
Churubusco esquina Canal de Apatlaco S/N, delegación Iztapalapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario