siguenos

jueves, 28 de noviembre de 2013

Economía doméstica

El control de la economía doméstica representa un importante desafío para las personas que no logran ahorrar y tienen deudas.

El ahorro DE VERDAD no se genera en privarse de pequeñas cosas, sino evitando grandes gastos. Supone un esfuerzo de organización y planificación. Una vez claros los objetivos, con muy poca autodisciplina se pueden conseguir excelentes resultados y hacer dinero. Si Usted es disciplinado y organizado para su trabajo, ¿por qué no serlo para si mismo? Sin embargo, algunas técnicas pueden ayudarles.



EL MEJOR AMIGO DEL SER HUMANO ES PAPEL Y LAPICERO

Elabore un plan financiero
Para comenzar a elaborar su plan financiero personal, lo primero que debe hacer es identificar cuales son sus necesidades y ordenarlas por prioridades, y a continuación, calcular cuánto dinero necesitará para satisfacerlas.
Esto le ayudará a:

• Desarrollar una estructura inicial para un presupuesto de gastos.
• Reconocer cuando sus gastos no están en sintonía con sus necesidades.
• Adoptar las acciones necesarias.

Identifique los problemas en el control del dinero
El control del dinero requiere de un gran sentido de disciplina; en este sentido, existen varios problemas que pueden manifestarse en torno a esta cuestión:

• La incapacidad para ahorrar
• Perder las facturas de los gastos de la casa u olvidar pagarlas.
• No llevar un buen control de los gastos en su cuenta, lo que ocasionará la devolución de los cheques.
• Perder los estados de cuenta, no pagar las cuentas o hacerlo tarde, con los consiguientes recargos que ello ocasiona.
• Gastar más de lo que gana, impulsivamente y en cosas que realmente no necesita.

Establezca objetivos de mejora
Una vez identificadas las áreas en las que tenga problemas, establezca unos objetivos de mejora a corto, medio y largo plazo para cada una, siempre definiendo las prioridades:

• Realice una lista con sus metas financieras de aquí a 6 meses, 1 año, 5 años y 10 años. No se preocupe acerca de la posibilidad de lograrlas, sólo escríbalas.
• Las metas a corto plazo pueden incluir cosas como reducir los gastos (evitar comer fuera o comprar por capricho).
• Las metas a mediano plazo incluirán el ahorro para las vacaciones, para comprar algunas cosas que se necesitan para la casa o comenzar a pagar deudas.
• A largo plazo, las metas pueden incluir el ahorro para pagar una carrera universitaria, planear la jubilación, etc.


Desarrolle un presupuesto
Agrupe los registros de los gastos para desarrollar un presupuesto. Éste incluirá la asignación de una cantidad de dinero cada mes para cada categoría de gastos:

• Haga una lista de todos los gastos que suele realizar mensualmente. Comience con una hoja grande de papel o un programa informático como Excel.
• Inserte doce columnas, una por cada mes del año.
• Utilice una fila para cada gasto.
• Divida los gastos en categorías (hipoteca, gastos de la casa, transporte, escuela, comida, ocio, ahorro) y en sus consiguientes subcategorías (por ejemplo, el automóvil incluye combustible, arreglos, seguro, etc.).
• Calcule qué porcentaje de su sueldo tiene que dedicar a cada categoría.
• Cuentas especiales. Abra una cuenta de banco para categorías especiales como vacaciones, reparaciones del coche o del hogar.

Realice un depósito mensual en estas cuentas.
Organice sus documentos financieros
Muchas personas tienen problemas económicos porque no encuentran los documentos necesarios para pagar las facturas de la casa, por lo que terminan pagando tarde y con recargos.
Esto puede evitarse estableciendo un lugar especial para guardarlos y mantenerlos en orden.

• Separe el correo. Cuando recoja el correo, separe inmediatamente todo lo relacionado con las finanzas (estados de cuenta, facturas, etc.) y colóquelo en un lugar designado para ello.
• Compre un archivador con divisiones. Compre un archivador y divídalo en los siguientes apartados: gastos de la casa, estados de cuenta bancarios, recibos de las tarjetas de crédito, recibos de regalos.
• Coloque sus facturas en un lugar visible. Ponga un tablón de anuncios en la cocina y cuelgue allí un calendario anual, así como todas las facturas pendientes de pagar. Al inicio de cada mes, registre en el calendario y en su agenda los pagos que deberá realizar, así como los días en que a usted le viene bien efectuar el pago y las fechas límites. Una vez que realice el pago, guarde los recibos y las facturas en el archivador.

Evite las compras compulsivas
• Guarde las tarjetas de crédito y débito en casa y lleve consigo sólo el dinero que necesita.
• Antes de salir de compras realice una lista y aténgase a ella. No compre cosas que no necesite.
• Manténgase alejado de las áreas de consumo que representan una “tentación” para usted: un centro comercial, su tienda de ropa favorita.

Si realmente siente un “antojo” de comprarse algo especial, espere uno o dos días para decidir si realmente lo quiere y puede pagarlo. Reflexione si el gasto vale el tiempo que tardó en lograr el dinero para pagarlo. Si pasado ese período de tiempo, todavía quiere hacer la compra, hágalo.

Evite el uso de tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito pueden desencadenar serios problemas en sus finanzas; la falta de efectivo dificulta el control de los gastos, lo cual puede llevar a que aumenten los intereses de cuenta y los cargos por demora o por pasarse del límite. Si usted tiene estos problemas, considere la posibilidad de cancelarla.

Registre sus gastos
Los registros de gastos y compras ayudan a evitar las compras impulsivas y a verificar si sus gastos se corresponden con sus necesidades. Lleve consigo una pequeña libreta o una agenda electrónica y registre todo lo que compra, incluyendo los gastos más pequeños, como el pago de un café o de un parking.


Salde sus deudas
El éxito de un plan financiero requiere una gran capacidad de ahorro y organización, lo que logrará saldar las deudas actuales y prevenir las nuevas.

• Realice una lista de todas sus deudas actuales, incluyendo tarjetas de crédito, préstamos de amigos y familiares, préstamos hipotecarios, etc.
• Anote el interés de cada deuda.
• Hable con sus acreedores para acordar los pagos regulares mensuales (no prometa más de lo que puede pagar) y realice un plan de pagos.
• Pague el mínimo posible de todas las deudas, excepto aquella que cobra mayor interés.
• Pague todo lo que pueda de la deuda con mayor interés.
• Cuando la deuda de mayor interés esté saldada, haga lo mismo con la que cobra el segundo mayor interés.
• Siga así hasta terminar de pagar todas las deudas.

Cree un hábito de ahorro
Si al comparar los ingresos con los gastos usted descubre que gana más de lo que gasta, puede comenzar a separar un monto para ahorrar. No importa si la cantidad que separe es grande o pequeña: ahorrar es una prioridad.

Decida para qué propósitos ahorrará dinero:
• Gastos a corto plazo: por ejemplo, planear unas vacaciones, pagar algún seguro, cambiar la lavadora, etc.
• Gastos a medio plazo: la educación de los niños, mudarse a otro piso, etc.
• Ahorros a largo plazo: esto incluye el ahorro para la jubilación. Ahorrar para este propósito suele ser difícil, pero debe recordar que llegado el momento, este dinero será imprescindible para mantener su calidad de vida.

Anote la cantidad a ahorrar en el presupuesto como si fuera un gasto fijo; usted debe aspirar a ahorrar al menos el 10% de sus ingresos. Para comenzar a hacerlo, puede valerse de varios recursos:
• Un sobre con una foto pegada de aquello para lo que se está ahorrando.
• Una hucha especial para ciertos gastos.
• Una cuenta de banco especial para un objetivo particular. Solicite que se deposite automáticamente cierto porcentaje del sueldo en ella.
Usted pensará que no se puede vivir sin ese porcentaje de menos. Haga la prueba y verá que si, que vivirá igual de bien.


Establezca una rutina financiera
El siguiente es un ejemplo de plan financiero, estableciendo actividades diarias, semanales, mensuales y anuales. Elabore algo similar, que esté de acuerdo a sus propias circunstancias.

Diaria
• Organice sus cuentas y anote los gastos.
• Coloque los documentos financieros en el archivador.
• Anote todos los detalles de cada cheque que extienda.
• Resístase a incurrir en gastos impulsivos.

Semanal
• Establezca cuales serán los gastos para la próxima semana.
• Vaya al banco y retire el efectivo necesario para la semana.
• Pague toda las cuentas, anote las fechas de los pagos y coloque los estados de cuenta pagados en la sección “estados de cuenta pagados” de su archivador.
• Sume los gastos semanales.

Mensual
• Revise los saldos en las cuentas bancarias.
• Archive las cuentas pagadas en la sección correspondiente del archivador.
• Compare sus ingresos y gastos actuales con las asignaciones correspondientes a cada categoría de su presupuesto.
• Evalúe las áreas en las que se producen gastos en exceso.

Anual
• Guarde todos los documentos financieros del año pasado y tenga el archivador listo para el nuevo año.
• Reúna los documentos financieros para realizar la declaración de la renta.
• Revise unos objetivos financieros del año entrante.
• Anote los gastos grandes para el año entrante: un nuevo coche o frigorífico, vacaciones especiales, etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario