El control
de la economía doméstica representa un importante desafío para las personas que
no logran ahorrar y tienen deudas.
El ahorro DE
VERDAD no se genera en privarse de pequeñas cosas, sino evitando grandes
gastos. Supone un esfuerzo de organización y planificación. Una vez claros los
objetivos, con muy poca autodisciplina se pueden conseguir excelentes
resultados y hacer dinero. Si Usted es disciplinado y organizado para su
trabajo, ¿por qué no serlo para si mismo? Sin embargo, algunas técnicas pueden
ayudarles.
EL MEJOR
AMIGO DEL SER HUMANO ES PAPEL Y LAPICERO
Elabore un
plan financiero
Para
comenzar a elaborar su plan financiero personal, lo primero que debe hacer es
identificar cuales son sus necesidades y ordenarlas por prioridades, y a
continuación, calcular cuánto dinero necesitará para satisfacerlas.
Esto le
ayudará a:
•
Desarrollar una estructura inicial para un presupuesto de gastos.
• Reconocer
cuando sus gastos no están en sintonía con sus necesidades.
• Adoptar
las acciones necesarias.
Identifique
los problemas en el control del dinero
El control
del dinero requiere de un gran sentido de disciplina; en este sentido, existen
varios problemas que pueden manifestarse en torno a esta cuestión:
• La
incapacidad para ahorrar
• Perder las
facturas de los gastos de la casa u olvidar pagarlas.
• No llevar
un buen control de los gastos en su cuenta, lo que ocasionará la devolución de
los cheques.
• Perder los
estados de cuenta, no pagar las cuentas o hacerlo tarde, con los consiguientes
recargos que ello ocasiona.
• Gastar más
de lo que gana, impulsivamente y en cosas que realmente no necesita.
Establezca
objetivos de mejora
Una vez
identificadas las áreas en las que tenga problemas, establezca unos objetivos
de mejora a corto, medio y largo plazo para cada una, siempre definiendo las
prioridades:
• Realice
una lista con sus metas financieras de aquí a 6 meses, 1 año, 5 años y 10 años.
No se preocupe acerca de la posibilidad de lograrlas, sólo escríbalas.
• Las metas
a corto plazo pueden incluir cosas como reducir los gastos (evitar comer fuera
o comprar por capricho).
• Las metas
a mediano plazo incluirán el ahorro para las vacaciones, para comprar algunas
cosas que se necesitan para la casa o comenzar a pagar deudas.
• A largo
plazo, las metas pueden incluir el ahorro para pagar una carrera universitaria,
planear la jubilación, etc.
Desarrolle
un presupuesto
Agrupe los
registros de los gastos para desarrollar un presupuesto. Éste incluirá la
asignación de una cantidad de dinero cada mes para cada categoría de gastos:
• Haga una
lista de todos los gastos que suele realizar mensualmente. Comience con una
hoja grande de papel o un programa informático como Excel.
• Inserte
doce columnas, una por cada mes del año.
• Utilice
una fila para cada gasto.
• Divida los
gastos en categorías (hipoteca, gastos de la casa, transporte, escuela, comida,
ocio, ahorro) y en sus consiguientes subcategorías (por ejemplo, el automóvil
incluye combustible, arreglos, seguro, etc.).
• Calcule
qué porcentaje de su sueldo tiene que dedicar a cada categoría.
• Cuentas
especiales. Abra una cuenta de banco para categorías especiales como vacaciones,
reparaciones del coche o del hogar.
Realice un
depósito mensual en estas cuentas.
Organice sus
documentos financieros
Muchas
personas tienen problemas económicos porque no encuentran los documentos
necesarios para pagar las facturas de la casa, por lo que terminan pagando
tarde y con recargos.
Esto puede
evitarse estableciendo un lugar especial para guardarlos y mantenerlos en
orden.
• Separe el
correo. Cuando recoja el correo, separe inmediatamente todo lo relacionado con
las finanzas (estados de cuenta, facturas, etc.) y colóquelo en un lugar
designado para ello.
• Compre un
archivador con divisiones. Compre un archivador y divídalo en los siguientes
apartados: gastos de la casa, estados de cuenta bancarios, recibos de las
tarjetas de crédito, recibos de regalos.
• Coloque
sus facturas en un lugar visible. Ponga un tablón de anuncios en la cocina y
cuelgue allí un calendario anual, así como todas las facturas pendientes de
pagar. Al inicio de cada mes, registre en el calendario y en su agenda los
pagos que deberá realizar, así como los días en que a usted le viene bien
efectuar el pago y las fechas límites. Una vez que realice el pago, guarde los
recibos y las facturas en el archivador.
Evite las
compras compulsivas
• Guarde las
tarjetas de crédito y débito en casa y lleve consigo sólo el dinero que
necesita.
• Antes de
salir de compras realice una lista y aténgase a ella. No compre cosas que no
necesite.
• Manténgase
alejado de las áreas de consumo que representan una “tentación” para usted: un
centro comercial, su tienda de ropa favorita.
Si realmente
siente un “antojo” de comprarse algo especial, espere uno o dos días para
decidir si realmente lo quiere y puede pagarlo. Reflexione si el gasto vale el
tiempo que tardó en lograr el dinero para pagarlo. Si pasado ese período de
tiempo, todavía quiere hacer la compra, hágalo.
Evite el uso
de tarjetas de crédito
Las tarjetas
de crédito pueden desencadenar serios problemas en sus finanzas; la falta de
efectivo dificulta el control de los gastos, lo cual puede llevar a que
aumenten los intereses de cuenta y los cargos por demora o por pasarse del
límite. Si usted tiene estos problemas, considere la posibilidad de cancelarla.
Registre sus
gastos
Los
registros de gastos y compras ayudan a evitar las compras impulsivas y a
verificar si sus gastos se corresponden con sus necesidades. Lleve consigo una
pequeña libreta o una agenda electrónica y registre todo lo que compra,
incluyendo los gastos más pequeños, como el pago de un café o de un parking.
Salde sus
deudas
El éxito de
un plan financiero requiere una gran capacidad de ahorro y organización, lo que
logrará saldar las deudas actuales y prevenir las nuevas.
• Realice
una lista de todas sus deudas actuales, incluyendo tarjetas de crédito,
préstamos de amigos y familiares, préstamos hipotecarios, etc.
• Anote el
interés de cada deuda.
• Hable con
sus acreedores para acordar los pagos regulares mensuales (no prometa más de lo
que puede pagar) y realice un plan de pagos.
• Pague el
mínimo posible de todas las deudas, excepto aquella que cobra mayor interés.
• Pague todo
lo que pueda de la deuda con mayor interés.
• Cuando la
deuda de mayor interés esté saldada, haga lo mismo con la que cobra el segundo
mayor interés.
• Siga así
hasta terminar de pagar todas las deudas.
Cree un
hábito de ahorro
Si al
comparar los ingresos con los gastos usted descubre que gana más de lo que
gasta, puede comenzar a separar un monto para ahorrar. No importa si la cantidad
que separe es grande o pequeña: ahorrar es una prioridad.
Decida para
qué propósitos ahorrará dinero:
• Gastos a
corto plazo: por ejemplo, planear unas vacaciones, pagar algún seguro, cambiar
la lavadora, etc.
• Gastos a
medio plazo: la educación de los niños, mudarse a otro piso, etc.
• Ahorros a
largo plazo: esto incluye el ahorro para la jubilación. Ahorrar para este
propósito suele ser difícil, pero debe recordar que llegado el momento, este
dinero será imprescindible para mantener su calidad de vida.
Anote la
cantidad a ahorrar en el presupuesto como si fuera un gasto fijo; usted debe
aspirar a ahorrar al menos el 10% de sus ingresos. Para comenzar a hacerlo,
puede valerse de varios recursos:
• Un sobre
con una foto pegada de aquello para lo que se está ahorrando.
• Una hucha
especial para ciertos gastos.
• Una cuenta
de banco especial para un objetivo particular. Solicite que se deposite
automáticamente cierto porcentaje del sueldo en ella.
Usted
pensará que no se puede vivir sin ese porcentaje de menos. Haga la prueba y
verá que si, que vivirá igual de bien.
Establezca
una rutina financiera
El siguiente
es un ejemplo de plan financiero, estableciendo actividades diarias, semanales,
mensuales y anuales. Elabore algo similar, que esté de acuerdo a sus propias
circunstancias.
Diaria
• Organice
sus cuentas y anote los gastos.
• Coloque
los documentos financieros en el archivador.
• Anote
todos los detalles de cada cheque que extienda.
• Resístase
a incurrir en gastos impulsivos.
Semanal
• Establezca
cuales serán los gastos para la próxima semana.
• Vaya al
banco y retire el efectivo necesario para la semana.
• Pague toda
las cuentas, anote las fechas de los pagos y coloque los estados de cuenta
pagados en la sección “estados de cuenta pagados” de su archivador.
• Sume los
gastos semanales.
Mensual
• Revise los
saldos en las cuentas bancarias.
• Archive
las cuentas pagadas en la sección correspondiente del archivador.
• Compare
sus ingresos y gastos actuales con las asignaciones correspondientes a cada
categoría de su presupuesto.
• Evalúe las
áreas en las que se producen gastos en exceso.
Anual
• Guarde
todos los documentos financieros del año pasado y tenga el archivador listo
para el nuevo año.
• Reúna los
documentos financieros para realizar la declaración de la renta.
• Revise
unos objetivos financieros del año entrante.
• Anote los
gastos grandes para el año entrante: un nuevo coche o frigorífico, vacaciones
especiales, etc.
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