En Seúl, unas trescientas personas aprovecharon el aniversario del
nacimiento de Kim Il-sung para manifestarse una vez más contra las amenazas
nucleares de Pyongyang.
Los manifestantes, todos miembros de un grupo cívico conservador,
quemaron efigies de Kim Il-sung, Kim Jong-il y Kim Jong-un además de la bandera
del país vecino. “Corea del Norte nos está amenazando, a un país democrático, y a todo el mundo con su bomba nuclear. El mundo tiene que destruir la fuerza malvada de Kim Jong-un”, aseguró uno de los manifestantes.
Los manifestantes también aprovecharon para hacer un llamamiento a la
comunidad internacional.
“El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un nos ha estado amenazando al
expresar su voluntad de hacer estallar una guerra y de fabricar armas atómicas
desde que realizó su test nuclear. Estamos aquí para hacer un llamamiento a la
comunidad internacional para que lo castigue duramente”, explicó el líder del
grupo cívico organizador de la protesta.
En un ambiente marcado por la tensión, el metro de Seúl fue escenario
este lunes de un ejercicio antiterrorista llevado a cabo por la policía,
militares y bomberos surcoreanos.
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