Las acciones de los verdaderos líderes se amparan en un principio elemental: incrementar el valor de la empresa para los accionistas con miras al largo plazo. Los resultados trimestrales no es lo primordial.
Hay una gran cantidad de líderes cuya “verdadera” personalidad emerge fuera
del trabajo. Las actitudes poco auténticas solo generan desconfianza entre los
colaboradores y consiguen hastiar al propio guía.
Aunque existen diferentes inclinaciones sobre el
concepto, el auténtico liderazgo puede resumirse en cuatro puntos claves:
1. Los
auténticos líderes son conscientes de sí mismos y genuinos.
Los auténticos líderes son personas autorrealizadas. Ellos son conscientes de
sus fortalezas, limitaciones y emociones. No temen mostrar su “verdadero yo” a
los miembros de su equipo. Poseen la habilidad
de utilizar las palabras correctas para dirigirse a sus colaboradores, sin
perder su autenticidad.
No actúan de una forma en privado y de otra en público, no ocultan sus errores en detrimento de los demás, o debilidades.
No actúan de una forma en privado y de otra en público, no ocultan sus errores en detrimento de los demás, o debilidades.
2. Los
auténticos líderes se centran en los resultados.
Son capaces de colocar la misión y los objetivos de la organización por delante de sus intereses particulares. Ellos se mantienen enfocados en la búsqueda de resultados, con miras a garantizar el éxito de la compañía.
Son capaces de colocar la misión y los objetivos de la organización por delante de sus intereses particulares. Ellos se mantienen enfocados en la búsqueda de resultados, con miras a garantizar el éxito de la compañía.
3. Los
líderes auténticos conducen con el corazón, no sólo sus mentes.
Ellos no tienen miedo de mostrar sus emociones ni vulnerabilidades para
comunicarse con sus empleados. Esto no significa que los líderes auténticos
sean “blandos”. Al reconocer cuáles son sus puntos débiles, procuran superarlos
constantemente y se esfuerzan para que no representen una barrera en el logro
de sus objetivos.
En efecto, la comunicación de una manera directa es fundamental para obtener resultados satisfactorios, pero se hace con empatía y franqueza.
En efecto, la comunicación de una manera directa es fundamental para obtener resultados satisfactorios, pero se hace con empatía y franqueza.
4. Los
auténticos líderes se centran en el largo plazo.
Un principio clave para los verdaderos líderes obedece a centrarse en el valor de la organización para los accionistas a largo plazo, no en lo justo para superar las estimaciones trimestrales.
Un principio clave para los verdaderos líderes obedece a centrarse en el valor de la organización para los accionistas a largo plazo, no en lo justo para superar las estimaciones trimestrales.
fuente: Gestion
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