Si te preocupa tu cuerpo y quieres
alimentarte bien, apuesta por el pescado. Para comer o cenar y tres o
cuatro veces por semana. Hay mil buenas razones para tomar pescado, aquí te damos diez. ¡Anímate y verás qué bueno!
1. ¡Lo necesitas!
¿Sabes por qué? Porque el pescado tiene una
buena dosis de nutrientes, sobre todo proteínas, tantas como la carne o los
huevos.
2.
Tiene poca grasa y menos calorías
Eso sí, no olvides que la cantidad de
grasas y calorías dependerá de cómo lo cocinéis en casa. Si lo preparáis a la
plancha o al horno estará tan rico como cuando lo hacéis frito o rebozado.
3. ¡Te
sentará genial!
El pescado blanco (bacalao, lenguado,
merluza, pescadilla
) casi no
tiene grasa y menos calorías que un filete o cualquier plato de fritos como
croquetas o patatas fritas. El pescado azul (anchoa, atún, salmón
) tiene más grasa que el blanco pero es
"grasa buena", rica en ácidos grasos omega
El pescado es suave, tierno y fácil de
digerir.
¿Sabes por qué? El pescado tiene proteínas
poco fibrosas y poco colágeno comparado con la carne. Cuanto menos colágeno
tiene un alimento más tierno resulta. Por eso, una rueda de merluza es más
blanda que un filete de carne y te costará mucho menos hacer la digestión.
4. Alimenta tu mente
¿Estás de exámenes? Toma nota
El pescado, es una de las principales
fuentes de nutrientes que intervienen en la concentración, la memoria y el
rendimiento intelectual.
El zinc, el fósforo, la vitamina A,
vitamina B12 o el ácido fólico están presentes, además de en otros alimentos,
en los pescados y mariscos. ¡Te ayudarán! Pero no olvides que no basta con
alimentar tu cerebro, también tendrás que estudiar y usarlo.
5. Disminuye
el colesterol
Comer pescado te ayudará a aumentar la
presencia de "colesterol bueno" en tu cuerpo. La mejor forma de
destruir el "colesterol malo" y estar fuerte y saludable.
6. Protege tu corazón
El tipo de grasa que tiene el pescado,
sobre todo el azul te ayudará a proteger tu corazón y tus arterias.
7.
Fortalece tus huesos
Si quieres tener unos huesos fuertes, no
dejes de comer pescado.
Hay especies de pescado cuyas espinas
también se comen. Las sardinas o anchoas frescas o enlatadas permiten comerlas
enteras y tienen una cantidad extra de calcio para tus huesos. ¡Tanto como un
vaso de leche!
8. Se puede preparar de mil formas
Comer pescado no puede ser aburrido. ¡Es
imposible! Hay muchos tipos de pescado y mil formas de cocinarlo. ¿No se te
ocurre ninguna?
Aquí te damos algunas ideas para que te
pongas el delantal, propongas nuevas recetas en casa y ayudes un poco en la cocina
1- Ensaladas o ensaladillas: Prueba a ponerle
atún o bonito en conserva. También puedes añadir sardinas o anchoas. Le dará un
toque diferente a la ensalada de siempre. ¡Pruébalo!
2-
Tortillas: ¿Te aburres de las mismas cenas de siempre? A las tortillas o
revueltos de huevo les puedes añadir casi cualquier pescado o marisco como
bacalao, gambas, mejillones, palitos de cangrejo (chaca)
¡Buenísimo!
3- Pizzas:
Hay un mundo más allá de la cuatro quesos y el bacón. Si nunca le has puesto pescado a la pizza, no sabes lo que te
pierdes. Prueba con el salmón ahumado, rape, atún o gambas. ¡Pizza Marinera!
9.
Y acompañarlo con lo que quieras
¿El pescado te resulta poco sabroso? No te
preocupes, puedes acompañarlo con lo que más te guste.
10.
¡Está buenísimo!
Si no lo sabes es porque no lo has probado
lo suficiente. ¡Anímate y cuéntaselo a tus amigos!
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