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jueves, 30 de mayo de 2013

Tú eres único y eso es muy importante

El proceso de la creación es tan maravilloso que cada ser es único e irrepetible, así que comienza a valorarte porque como dice el dicho, cuando naciste rompieron tu molde. Tú eres único y eso es muy importante, si lo sabes encontrar y aprovechar. No siempre detectamos a primera vista nuestras fortalezas y especialidades, así que ponte en ese cometido.
Porque tan pronto encuentres tu valor único e irrepetible, no te quedará más camino que salir por todas partes a divulgarlo.
La autoestima no se gana de la noche a la mañana, y mucho menos debes esperar a que los demás hagan lo que te corresponde solo a ti mismo. La autoestima nace en el momento en que tu conciencia se da cuenta de tu valor, y argumentos no te faltarán para encontrarlo. Ya sabes que eres único, y alguna que otra gracia habrás hecho en tu vida. Comienza por escribir cada una de las cosas positivas que tienes, y ten presente que lo que te gusta puede ser un buen punto de partida porque es un buen termómetro de tus habilidades.
 
Si te detienes en el aspecto físico, no te concentres en lo que te falta sino en lo que tienes, y tampoco le gastes energía a lo que tienen los demás y sientes envidia de ello. La mayoría de las veces nos la pasamos buscando lo que no se nos ha perdido, y perdiendo tiempo con la envidia en lugar de agradecer lo que somos. Comienza por valorar y agradecer tu aspecto físico.
No importa si en el campo mental tienes el coeficiente intelectual por encima del promedio, y parte de la base que estás en la media perfecta. Así no te distraerás en falsos espejismos y en creerte superior. Por el contrario, ponte metas y retos en la vida, al comienzo objetivos pequeños para que los puedas alcanzar fácilmente, y te felicites con los logros, poco a poco irás poniendo mayor exigencia para retarte a ti mismo. Recuerda que lo importante no es vencer a los demás sino superarte a ti mismo.

Las emociones son la chispa de la vida y lo que le añade alegría y bienestar. No temas en sentir con amplificador y expresarlo sin vergüenza. Nadie te podrá quitar lo que vivas y sientas, así que comienza a experimentar y con cada sentimiento positivo fortalecerás al mismo tiempo tu autoestima.
 
No creas que el campo espiritual no tiene cabida y lugar para aportar también a tu autoestima. El sentirse parte de un engranaje superior y tener un lugar en él, es muy importante, así como la misión, el logro y el dejar huella en la existencia. Todo esto te mantendrá activo y alerta, te dará nutrientes y razones de seguir en la lucha. Entre más rápido encuentres que el dar y recibir no es un cuento de niños, y que aceptar el cariño externo te fortalecerá de la misma forma como lo hará tu amor propio, en ese momento tu autoestima latirá con más fuerza y vitalidad. Recuerda que tú eres único y eso es un buen punto de partida.
 
El proceso de la creación es tan maravilloso que cada ser es único e irrepetible, así que comienza a valorarte porque como dice el dicho, cuando naciste rompieron tu molde. Tú eres único y eso es muy importante, si lo sabes encontrar y aprovechar. No siempre detectamos a primera vista nuestras fortalezas y especialidades, así que ponte en ese cometido. Porque tan pronto encuentres tu valor único e irrepetible, no te quedará más camino que salir por todas partes a divulgarlo.
 
La autoestima no se gana de la noche a la mañana, y mucho menos debes esperar a que los demás hagan lo que te corresponde solo a ti mismo. La autoestima nace en el momento en que tu conciencia se da cuenta de tu valor, y argumentos no te faltarán para encontrarlo. Ya sabes que eres único, y alguna que otra gracia habrás hecho en tu vida. Comienza por escribir cada una de las cosas positivas que tienes, y ten presente que lo que te gusta puede ser un buen punto de partida porque es un buen termómetro de tus habilidades.
Si te detienes en el aspecto físico, no te conentres en lo que te falta sino en lo que tienes, y tampoco le gastes energía a lo que tienen los demás y sientes envidia de ello. La mayoría de las veces nos la pasamos buscando lo que no se nos ha perdido, y perdiendo tiempo con la envidia en lugar de agradecer lo que somos. Comienza por valorar y agradecer tu aspecto físico.
No importa si en el campo mental tienes el coeficiente intelectual por encima del promedio, y parte de la base que estás en la media perfecta. Así no te distraerás en falsos espejismos y en creerte superior. Por el contrario, ponte metas y retos en la vida, al comienzo objetivos pequeños para que los puedas alcanzar fácilmente, y te felicites con los logros, poco a poco irás poniendo mayor exigencia para retarte a ti mismo. Recuerda que lo importante no es vencer a los demás sino superarte a ti mismo.
 
Las emociones son la chispa de la vida y lo que le añade alegría y bienestar. No temas en sentir con amplificador y expresarlo sin vergüenza. Nadie te podrá quitar lo que vivas y sientas, así que comienza a experimentar y con cada sentimiento positivo fortalecerás al mismo tiempo tu autoestima.
 
 
No creas que el campo espiritual no tiene cabida y lugar para aportar también a tu autoestima. El sentirse parte de un engranaje superior y tener un lugar en él, es muy importante, así como la misión, el logro y el dejar huella en la existencia. Todo esto te mantendrá activo y alerta, te dará nutrientes y razones de seguir en la lucha. Entre más rápido encuentres que el dar y recibir no es un cuento de niños, y que aceptar el cariño externo te fortalecerá de la misma forma como lo hará tu amor propio, en ese momento tu autoestima latirá con más fuerza y vitalidad. Recuerda que tú eres único y eso es un buen punto de partida.
 

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