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martes, 10 de diciembre de 2013

Para tener éxito en los negocios, según Dale Carnegie

Cuando leí por primera vez el título del libro de Dale Carnegie, “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” pensé que se trataba de un compendio de trucos y artimañas para manipular a la gente. Apenas comencé a leerlo, todos los prejuicios que albergaba respecto a su contenido se desvanecieron por completo. Y al finalizar su lectura, comprendí que el material que tenía en mis manos no sólo era de excelente calidad, sino también una poderosa herramienta para cualquier emprendedor.
En la primera parte hay una frase que me causó mucha gracia y que de alguna manera resume todo el libro: “Si quieres recoger miel, no des puntapiés a la colmena”. Esto puede sonar obvio, pero pienso que muchos de nosotros no aplicamos este elemental principio en nuestras relaciones. ¿O acaso, en determinados momentos de nuestras vidas, no hemos pateado colmenas en busca de miel?
Creo que el éxito en nuestros emprendimientos, cualesquiera sean, no se consigue nada más que apelando a cuestiones técnicas propias del rubro al que nos dediquemos. Es decir, no se trata sólo de ganar dinero, sino de lograr una buena calidad de vida. Y para eso, necesitamos algo más que frías técnicas de mercadeo; tenemos que crecer como personas y lograr una relación armoniosa con nuestro entorno, porque pienso que este es el camino para alcanzar nuestro máximo potencial.
En el prólogo de su obra, Dale Carnagie lo explica de esta manera:
“Tratar con la gente es probablemente el mayor problema que se afronta, especialmente si se es una persona de negocios. Sí, y también si se es un contador, una ama de casa, un arquitecto o un ingeniero. La investigación y el estudio realizado hace pocos años bajo los auspicios de la Fundación Carnegie revelaron un hecho muy importante y significativo: un hecho confirmado más tarde por los estudios adicionales efectuados en el Instituto Carnegie de Tecnología. Estas investigaciones demostraron que aun en los ramos tan técnicos como la ingeniería, alrededor del quince por ciento del éxito financiero de cada uno se debe al conocimiento técnico, y alrededor del 85 por ciento se debe a la habilidad en la tecnología humana: la personalidad y la capacidad para tratar con la gente.”
“Durante muchos años dirigí cursos en el Círculo de Ingenieros de Filadelfia y también en la rama de Nueva York del Instituto Norteamericano de Ingenieros Electricistas. Por mis clases han pasado probablemente más de mil quinientos ingenieros. Fueron a ellas porque comprendieron finalmente, al cabo de años de observación y experiencia, que frecuentemente el personal mejor pagado en el ramo de la ingeniería no es el que conoce más ingeniería. Por ejemplo, se puede contar con los servicios simplemente técnicos de ingenieros, contadores, arquitectos o cualquier otro profesional, por un salario fijo. Pero el hombre que dispone de conocimientos técnicos más la habilidad de expresar sus ideas, para asumir la dirección, y para despertar entusiasmo entre los demás, esa persona tiene posibilidades de aumentar indefinidamente sus ingresos.”
(Del libro: “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnagie)

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