Verse
triste, cansado y deprimido definitivamente no nos dan una imagen de juventud.
Pero eso no es sólo una cuestión de apariencia sino que ahora está comprobado:
estar deprimido nos hace biológicamente más viejos y eso se puede medir en
nuestras células.
Un reciente
estudio holandés asegura que la depresión aceleraría el proceso de
envejecimiento celular, lo cual hasta podría comprobarse en pruebas de
laboratorio, siendo que las células de las personas deprimidas lucen
biológicamente más viejas de lo normal.
El estudio
se basó en el análisis celular de más de 2000 personas y apareció en la edición
reciente de la revista Psiquiatría Molecular.
En el
laboratorio, las diferencias resultaron visibles, ya que ciertas
características de la células propias del envejecimiento, que aparecían en
personas no tan grandes, sólo podían ser explicadas por el antecedente de
depresión y no por otros factores, como por ejemplo, el cigarrillo.
Datos
comprobados
Si bien
hasta ahora ya han sido publicados varios estudios que relacionan a la
depresión con otras enfermedades relacionadas con la edad como la diabetes, la
obesidad, el cáncer o la enfermedad cardíaca, la comprobación molecular no
estaba confirmada.
El director
del proyecto, Josine Verhoeven, del Centro Médico de la Universidad VU de
Holanda, junto con un grupo de colegas estadounidenses analizaron la
composición celular del grupo de 2400 personas.
Dentro de
ese grupo, unas 800 tenían antecedentes de depresión, otro tercio estaban
actualmente deprimidas y el restante nunca había sufrido de esa enfermedad
mental.
¿Qué es la
depresión?
La depresión
es una enfermedad severa que afecta al cerebro y si bien se relaciona con
sentirse triste o abatido es mucho más que eso.
Se calcula
que unas 20 millones de personas en los Estados Unidos tienen depresión, según
la Biblioteca Nacional de Medicina.
Cuando una
persona está deprimida, lo que sucede es que existen una cantidad de síntomas
que no desaparecen y terminan interfiriendo con la calidad de vida de las
personas enfermas y les impiden realizar actividades laborales o recreativas
que antes disfrutaban o podían hacer.
Entre los
síntomas de depresión están: la tristeza, la pérdida de interés o placer en
actividades que suele disfrutar, la pérdida o aumento de peso, la dificultad
para dormir o sueño excesivo, la pérdida de energía, los sentimientos de
desvalorización y las ideas de muerte o de suicidio.
Cómo se
realizó la investigación
En la
investigación holandesa, los voluntarios tuvieron que sacarse sangre para poder
analizar en el laboratorios los signos de envejecimiento celular, dentro de los
cuales se destacó la observación de los cambios en la estructura interna
llamada telómero que es la terminación de nuestros cromosomas que albergan el
ADN.
A medida que
los años avanzan y las células se dividen, los telómeros se acortan, por lo
cual midiendo su longitud es posible determinar la edad de la persona.
Lo que la
investigación descubrió es que las personas que estaban o estuvieron deprimidas
tenían un telómero más corto que aquellos que nunca experimentaron depresión.
Sin embargo,
los temas que tienen que ver con el estilo de vida, como los hábitos de consumo
de tabaco y alcohol no mostraron diferencias significativas.
Además, las
personas severamente y crónicamente depresivos mostraban los telómeros más
cortos.
"Este
estudio a gran escala evidencia que la depresión está asociada con años de
envejecimiento biológico, especialmente aquellos que tienen los síntomas más
severos y crónicas", explican los investigadores holandeses.
Una de las
cosas que quedan por investigar es si este proceso de envejecimiento puede ser
revertido.
Según datos
oficiales, la depresión suele comenzar entre los 15 y los 30 años y es mucho
más común en las mujeres.
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