Hoy es un clásico en estas épocas del año, conoce su origen y la diferentes variedades de sabores y presentaciones
MARTÍN
ACOSTA GONZÁLEZ @martiacosta
Redacción
Online
Posiblemente
hemos escuchado decenas de historias referidas al origen del panetón, todo un
clásico en estas épocas del año. Sabemos que nació en Milán (Italia),
aproximadamente hace 500 años. Sin embargo, los historiadores aún no se han
puesto de acuerdo sobre las circunstancias en que este delicioso pan dulce vio
la luz.
La más
curiosa de todas hace referencia a un lavaplatos llamado Toni que sin pensarlo
descubrió esta sabrosa mezcla de masa dulce, mantequilla, pasas y frutas.
Corría el año 1495 y el duque de Milán, Ludovico El Moro, celebraba una
exclusiva cena por Navidad. Se había servido un gran banquete, incluido un
sabroso postre, pero este se quemó. El cocinero entró en crisis y, cuando todos
pensaban que era el final, Toni le presentó una masa que había guardado para
llevar a su casa en Nochebuena. Era dulce y salpicada de restos de pasas y
frutas. Como última opción, la llevaron al horno y la presentaron en la mesa.
El postre
fue el éxito de la cena y todos quedaron fascinados con esta preparación. El
duque decidió bautizar el postre como “Pan de Toni” nombre que luego derivó en
“Panettone”.
Otra
historia está relacionada a Ughetto Atellani de Futi, un joven aristócrata, que
se enamoró de la hija de un pastelero de Milán. “Para demostrarle su amor se
hizo pasar por aprendiz de pastelero e inventó un pan azucarado con forma de
cúpula a base de frutas confitadas y aroma de limón y naranja”, señala la
historia. Ughetto se cambió el nombre a Toni y así se hizo conocido.
El nombre
también podría derivar de pane di tono (pan grande), nombre que le puso el
escritor Pietro Verri en el siglo XVIII.
LLEGADA AL
PERÚ
Durante
siglos el panetón era conocido en Italia y algunas partes de Europa, pero no
fue hasta 1950 cuando se industrializó gracias a Angelo Motta y Gino Alemagna,
ambos eran competencia y luchaban por consolidarse en el mercado de los panes
dulces.
La tradición
se extendió por todo el mundo y el Perú no podía ser la excepción. Los primeros
en preparar este dulce clásico fue la familia D’onofrio. Ellos llegaron de
Italia en 1911 y su rubro inicial fueron los helados (en verano) y más adelante
los chocolates. Aproximadamente en la década de los 60, inician la venta de
panetones con la receta de Alemagna.
Hoy existen
decenas de marcas en el país, muchas de ellas artesanales y preparadas en
provincias. Esto también ha permitido que la diversidad de ingredientes,
sabores y presentaciones sea más grande.
VARIEDAD
Existen
panetones con sabores a frutas como naranja, plátano o manzana. En Huancayo se
preparan utilizando harina de papa, la masa es una combinación de harina
tradicional, pasas, frutas y un poco de kion. En la sierra también se le agrega
camote o zanahoria.
Si bien no
existen panetones dietéticos, en el mercado se ofrecen los de tipo integral o
los que utilizan de avena, quinua y kiwicha como insumo principal. Estos son
más nutritivos y un tanto más sanos.
Si queremos
darnos un gusto chocolatero, están los marmoleados o lo rellenos con miel. Si
en cambio eres de los que no le agrada la fruta y las pasas, hay algunas
presentaciones libre de estos ingredientes.
Hay sabores
para todos. Incluso los rellenos de helado y frutas (fresa y aguaymanto) o los
bolivianos hechos con hoja de coca. O simplemente un clásico de clásicos
acompañado solo de un poco de mantequilla.
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